Es algo natural en el ser humano querer obtener los mejores resultados al menor coste posible. Hacer las cosas bien implica esfuerzo, esfuerzo que no siempre se ve recompensado de la forma adecuada. Esto lleva a que, en general, tendamos a tomar todos los atajos posibles esperando no ser cogidos en medio de la infracción. El estudiante que copia o el profesional que hace su trabajo con la ley del mínimo esfuerzo son territorios comunes en el día a día (¡sólo hay que abrir los ojos!) y, lo mejor, es que muchas veces su escasa dedicación pasa completamente inadvertida. Bien, pues la empresa, que es en esencia la suma de las personas que la componen, reproduce este comportamiento individual a nivel agregado con cierta frecuencia.
Pongamos, por ejemplo (en realidad es a lo que iba desde el principio), el caso de las compañías de telefonía y la (presunta) subida pactada de tarifas. Para el que no sepa de que hablo: NOTICIA. Pues bien, esta semana el Tribunal de la Competencia ha expedientado a las tres grandes compañías de telefonía que operan en España por considerar que existen indicios de prácticas colusorias. ¿Cuáles son los hechos? Los hechos son que, tras la entrada en vigor del texto legislativo que prohibía la práctica del redondeo, las tarifas (de las tres compañías) de telefonía móvil experimentaron un repentino incremento de 15 céntimos (todas al unísono). Las organizaciones de consumidores andan que trinan. Y yo me pregunto, en caso de que todo esto sea cierto (mantengamos la presunción de inocencia, y no me llaméis ingenuo), ¿Cómo afecta todo esto a la imagen corporativa de Vodafone/Telefónica/Orange? Porque, y de ahí el título de la entrada, no se puede pretender vender una imagen responsable ante la sociedad (mediante acción social, respeto medioambiental, etc.) cuando ni siquiera respetas las reglas de juego de tu propio mercado. No puedes construir tu casa empezando por el tejado (básicamente porque es fácil que se te caiga). De igual modo, no puedes venderte como empresa responsable, cuando en tu actividad básica actúas de forma irresponsable. El caso de las empresas de telefonía (no pretendo cargar las tintas en este caso concreto, las vulneraciones de competencia son tristemente habituales) es un buen ejemplo de la “confusión” con la que muchas empresas han acogido el concepto de RSC (de nuevo, no me llaméis ingenuo que he puesto comillas). Pero esto es otra historia que reservo para mi siguiente entrada.
4 comentarios:
NO DEFIENDO A NINGUNA COMPAÑÍA, SÓLO COMENTAR Y ACLARAR UN CONCEPTO QUE QUIZÁS EN LOS MEDIOS SE HA DIVULGADO ERRÓNEAMENTE. NO ES QUE SE HAYA PACTADO UNA SUBIDA DE TARIFAS, SI NO QUE LAS EMPRESAS DE TELEFÓNIA "PACTARON" AUMENTAR ESOS 15 CÉNTIMOS PARA QUE LA TARIFA FUERA LA MISMA QUE LA ANTERIOR AL REDONDEO.
NO OBSTANTE, ESTAS ACTUACIONES POCO RESPONSABLES DE LAS EMPRESAS DE TELECOMUNICACIONES LE RESTAN CREDIBILIDAD EN EL RESTO DE SUS ACCIONES EN BENEFICIO DE LA SOCIEDAD. AUN ASÍ LAS ORGANIZACIONES DE CONSUMIDORES EN MUCHOS CASOS TIENEN CONOCIMIENTO PREVIO DE ESTAS ACCIONES POCO RESPONSABLES DE LAS COMPAÑÍAS. CADA UNO HACE SU "TRABAJO" Y TODOS VAN DE RESPONSABLES. PERO ¿QUIÉN NO HA SIDO ALGUNA VEZ REBELDE? SE ADMITEN CRÍTICAS Y OPINIONES VARIAS.
Sí, no dudo que las compañías trataban de compensar la merma de ingresos derivada de no poder aplicar el redondeo, pero, en un contexto de "libre mercado" se supone que cada una debería haber realizado un cálculo de a cuánto ascendía esa pérdida y ajustar la tarifa en consecuencia. Cualquier acuerdo sobre precios, sea cuál sea la causa del mismo, es una práctica penada por las leyes de competencia. Además, si el objetivo era neutralizar el efecto generado por una ley (aprobada por el Parlamento, of course) me parece que la gravedad se incrementa, no lo contrario
Bien, uno de mis temas favoritos, las empresas de Telefonía. Me da miedo hacer comentarios sobre este grupo empresarial porque creo que no se puede decir casi nada bueno.
Dejando a un lado otras cuestiones, a veces se nos olvida en el sistema sociopolítico en el que vivimos. Que el parlamento, no ya de España, sino de cualquier país con este sistema, apruebe una ley en beneficio de la población, recordemos que el parlamento está compuesto por los representantes de la soberanía popular, repito soberanía, y que esa ley emanada de la soberanía popular, se la salten, perdón por la expresión, por el forro de los cojones cuatro tíos/as que manejan pasta es deleznable, no es una falta de respeto hacia los usuarios de telefonía, lo es hacia todo el pueblo español. No olvidemos dónde vivimos
Llamarme ingenuo si queréis, pero que las compañías compensen los posibles "beneficios perdidos" con una subida en el establecimiento de llamada.....no me parece mal. Eso sí, lo que no me parece bien es que se pongan de acuerdo para poder tener maniatados a los consumidores.
No me parece correcto que se hagan cambios pensando en el consumidor y luego se le esté maltratando.
Pero esto suele pasar siempre no? Solemos dar a conocer aquello que parece que es bueno, y lo malo lo escondemos..."la verdad acaba saliendo a la luz" o eso dicen. Aunque luego las consecuencias son mínimas y no sirven de reprimenda, entonces de para que sirven los castigos??
Esto me recuerda a los precios de la gasolina en la autopista...un gran panel con distintos precios de distintas gasolineras extrañamente iguales....
Pd: Buen texto David, felicidades!
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